Se innovó en la construcción de edificios de hasta 6 pisos utilizando elementos prefabricados como losas, muros, antepechos y escaleras, lo que permitió aumentar productividad, reducir residuos, optimizar recursos y minimizar el impacto ambiental y social en la comunidad. Además, se redujo el riesgo de accidentes y mejoró la calidad estructural.

Los objetivos específicos fueron aumentar la productividad, reducir el impacto ambiental, mejorar la relación con el entorno, disminuir accidentes laborales y elevar la calidad de vida de trabajadores y vecinos. Las metas incluyeron la reducción de plazos, escombros, moldajes, ruidos y polvo.

El proceso incluyó coordinación con el proveedor de prefabricados desde etapas tempranas de diseño, entrega y ajuste de planos, programación de llegada de materiales y planificación de acopio y montaje. Se realizaron visitas a obras de referencia y capacitaciones al equipo de montaje.

El principal reto fue la novedad del sistema y la necesidad de usar hormigón autocompactante, que exigía moldajes herméticos. Se superó con buena actitud, capacitación y coordinación logística. Se aprendió que la comunicación formal y constante es clave para una implementación exitosa.

Es replicable en proyectos que apunten a industrialización. Se recomienda una coordinación temprana entre mandante, proveedor y constructora, mantener comunicación fluida y ordenada, y contar con personal capacitado para montaje y control de calidad.