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Implementa tu Ruta Pro
A continuación, podrás recorrer las herramientas que te permitirán implementar esta Ruta PRO en tu empresa.
Este enfoque se centra en la transición de un modelo lineal de producción hacia una economía circular en la industria de la construcción. Busca mejorar la productividad y el uso eficiente de recursos mediante el ecodiseño y la recirculación en la cadena productiva, contribuyendo así a un desarrollo sostenible.
La industria de la construcción en Chile genera un alto volumen de residuos (alrededor del 35% de los residuos sólidos), lo que refleja problemas tanto de productividad como de impacto ambiental. Adoptar prácticas de economía circular ayuda a mitigar estos problemas y reduce el impacto ambiental.
Incorporar la economía circular y una adecuada gestión de residuos puede aumentar la productividad, reducir costos de materiales, emisiones y reducir el riesgo de accidentes. Además, crea oportunidades de empleo verde, fomenta la innovación y colabora en la creación de modelos de negocio sostenibles, generando valor a largo plazo.
No gestionar los residuos adecuadamente expone a la empresa a riesgos de sanciones por incumplimiento de regulaciones y normas (como la NCh 3562), y puede limitar la colaboración con instituciones públicas y privadas. Esto también podría afectar la reputación y la sostenibilidad operativa de la empresa en un contexto de creciente regulación ambiental.
La eficiencia hídrica en la construcción se refiere a la implementación de prácticas y tecnologías que optimizan el uso del agua, minimizando su consumo en todas las etapas de un proyecto. En un contexto de escasez y crisis climática, este enfoque fomenta la prevención, reutilización y reciclaje del agua.
Es fundamental para reducir costos y optimizar recursos en el sector de la construcción. Dado el alto nivel de estrés hídrico en algunas zonas de Chile, mejorar la eficiencia hídrica también reduce la huella ambiental y promueve la sostenibilidad, beneficiando a las comunidades y al ecosistema.
Adoptar prácticas de eficiencia hídrica reduce los costos de consumo y operación, impulsa la innovación tecnológica en gestión del agua y fortalece la adaptación al cambio climático. Además, preserva el recurso hídrico, contribuyendo a la sostenibilidad y reputación de la empresa a largo plazo.
No implementar la eficiencia hídrica puede dificultar el acceso al agua en zonas de escasez, exponiendo a la empresa al riesgo de interrupciones operativas y pérdida de reputación. Esto también la deja en desventaja frente a competidores que adoptan prácticas sostenibles, limitando oportunidades de negocio y crecimiento.
Actualmente no contamos con este tipo de herramientas, pero estamos trabajando para ir completando nuestra oferta
La eficiencia energética en el sector de la construcción busca reducir el consumo de energía en edificaciones, que son grandes contribuyentes de emisiones de CO₂. Con la demanda proyectada de edificios en aumento, se hace esencial adoptar medidas que minimicen el impacto ambiental y optimicen el uso de energía en la construcción y operación de los inmuebles.
La Ley de Eficiencia Energética en Chile requerirá una calificación energética para nuevas edificaciones, lo cual impactará su aprobación y promoción. Este enfoque es fundamental para cumplir con compromisos climáticos y reducir la huella de carbono en el sector de la construcción y en las industrias proveedoras de materiales.
Implementar eficiencia energética reduce costos operativos, mejora el confort térmico y aumenta el valor de mercado de las edificaciones. También disminuye la huella de carbono mediante el uso de equipos eficientes y energías renovables, beneficiando tanto a propietarios como a arrendatarios y mejorando la reputación de la empresa.
La falta de eficiencia energética implica una mayor dependencia de energía no renovable, elevados costos operativos y una huella de carbono más alta. Esto afecta la competitividad y calidad de vida en los espacios construidos y expone a la empresa a riesgos legales y económicos, amenazando la sostenibilidad y el atractivo de sus edificaciones a largo plazo.
Los sistemas de certificación en construcción evalúan y certifican la sostenibilidad de una edificación a lo largo de su ciclo de vida, desde el diseño hasta la operación. Certificaciones como LEED, BREEAM y EDGE reconocen prácticas sostenibles que superan lo normativo, asegurando el cumplimiento de altos estándares en los ámbitos social, ambiental y económico.
La certificación representa un compromiso con la excelencia, la innovación y la sostenibilidad, alineando proyectos con estándares avanzados. Además, demuestra responsabilidad ambiental y atrae a clientes e inversores conscientes, diferenciando a la empresa en el mercado por su enfoque en calidad y eficiencia.
Obtener certificaciones reduce los costos operativos, disminuye el impacto ambiental, y construye una imagen de confianza y compromiso. Esto ofrece una ventaja competitiva, facilita el financiamiento sostenible y genera oportunidades para la innovación y la mejora continua en los proyectos.
No alinearse con estándares de sostenibilidad puede limitar el acceso a proyectos y financiamiento, y aumentar el riesgo de sanciones legales. La falta de certificaciones también puede afectar la reputación y reducir el atractivo para clientes y colaboradores, limitando el crecimiento y la competitividad de la empresa.
La medición de la huella de carbono en la industria de la construcción permite evaluar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el ciclo de vida de una edificación. Este proceso es esencial para identificar fuentes clave de contaminación y diseñar estrategias de reducción, en línea con los objetivos de carbono neutralidad.
Medir la huella de carbono proporciona una base cuantitativa para planificar acciones efectivas de reducción de emisiones. Es fundamental para cumplir con compromisos climáticos nacionales e internacionales y para adoptar prácticas sostenibles que minimicen el impacto ambiental en el sector de la construcción.
La medición de la huella de carbono permite identificar fuentes de emisión, mejorar la eficiencia en el uso de recursos y reducir costos asociados al consumo de energía. Además, refuerza la responsabilidad ambiental, mejora la transparencia ante grupos de interés y fortalece la reputación y competitividad en un mercado cada vez más consciente del medio ambiente.
No medir la huella de carbono puede llevar a la incapacidad de detectar ineficiencias, afectando el entorno y la salud de las comunidades, lo cual impacta la reputación y credibilidad de la empresa. La falta de acción en este aspecto limita el crecimiento en un mercado donde la sostenibilidad es clave y podría hacer que la empresa pierda oportunidades de negocio.
Descubre cómo otras empresas implementaron buenas prácticas en esta temática
Conocer las experiencias de otros motiva y ayuda a mejorar la sostenibilidad de la industria de la construcción.