Se implementó una herramienta tecnológica autogestionable que utiliza realidad virtual y evaluación gamificada para detectar y fortalecer competencias conductuales que impactan la seguridad y productividad. Evalúa capacidades como liderazgo, supervisión y toma de decisiones mediante modelos predictivos de conducta.

El objetivo fue mejorar la seguridad, salud ocupacional, rendimiento y calidad en proyectos para personal ya contratado, cerrando brechas conductuales. Se planteó como meta general reducir la accidentabilidad.

La herramienta fue aplicada en distintos proyectos desde 2022. Requirió recursos financieros y no implicó colaboraciones externas. Se incorporó como parte del proceso de mejora continua de competencias.

Los desafíos incluyeron la escasez de mano de obra calificada y la necesidad de procesos más ágiles. Se aprendió que las desviaciones conductuales son causa común de incidentes y que tecnologías de IA pueden fomentar autocuidado y ambientes más seguros.

La práctica es replicable si se incorporan programas de capacitación continua, diagnóstico apoyado en IA, y equipos de trabajo multidisciplinarios. Se recomienda flexibilidad ante los cambios del mercado laboral y mantener una cultura organizacional enfocada en la seguridad​.