Se implementó el coprocesamiento como estrategia clave para reducir el uso de combustibles fósiles en la producción de clínker, utilizando residuos industriales sólidos, líquidos y neumáticos fuera de uso (NFU) como fuentes energéticas. Esta práctica permite valorizar residuos y reducir emisiones de CO₂, con mejoras técnicas y operativas para integrar eficientemente estos materiales en el proceso productivo.

Los objetivos fueron reducir el consumo de PetCoke, disminuir emisiones de CO₂, valorizar residuos industriales, optimizar la eficiencia del coprocesamiento y aumentar progresivamente su uso. También se buscó contribuir a la economía circular y lograr ahorros económicos mediante combustibles más económicos.

Se creó un departamento especializado, se invirtieron más de 8 millones de dólares en infraestructura y mejoras tecnológicas como ciclones, estanques de almacenamiento y zonas de acopio. Además, se capacitó al personal y se realizaron campañas educativas para comunidades, industrias y autoridades, fortaleciendo la comprensión y aceptación del proceso.

Los desafíos incluyeron adaptar procesos técnicos complejos, ajustar la operación completa, gestionar la percepción comunitaria y cumplir con regulaciones. Se superaron con adecuaciones técnicas, capacitación, campañas informativas y diálogo con autoridades. Se aprendió que el compromiso interno y las alianzas estratégicas son clave para una transición exitosa.

Es replicable en industrias con procesos térmicos. Se recomienda comenzar con proyectos piloto, medir impactos, establecer alianzas, capacitar al personal y asegurar apoyo gerencial. La transparencia, el monitoreo constante y la comunicación efectiva son fundamentales para su implementación y escalamiento.